Salchichas crujientes caseras

El hecho de que las salchichas son uno de los platos preferidos infantiles, no es ninguna novedad. En verdad a los chiquillos les encantan, y son un plato que sirve tanto para un picoteo como para una cena con la familia en pleno. Las salchichas, además, son baratas y, pese a su mala fama de comida chatarra, pueden aportar proteínas e hidratos de carbono, aunque, por supuesto, el mayor aporte es el calórico. En cuanto a las salchichas crujientes caseras, se trata de una preparación que de vez en cuando resulta maravillosa por lo ricas que quedan. A los más pequeños de la casa les va a entusiasmar la receta.

Como acabamos de ver, las salchichas sirven para un picoteo y en el caso de reuniones infantiles, cumpleaños, fiestas, etc., quedan perfectas también como aperitivo. Lo crujiente de esta receta se lo da una envoltura que se puede preparar con hojuelas de maíz trituradas sin llegar a polvo, o una mezcla de pan rallado, harina y huevo y empanizarlas. Si se hacen con hojuelas de maíz la textura crujiente se acentúa, por lo que es recomendable hacerlas así. Pueden ser fritas (sin tanto aceite) u horneadas. Esta receta es horneada.

Ingredientes:

Cómo preparar salchichas crujientes caseras:

1. Precalentar el horno a 180° C.
2. Forrar una bandera con papel vegetal.
3. Poner un bol con suficiente salsa kétchup y otro con las hojuelas de maíz trituradas.
4. Pasar cada salchicha por la salsa kétchup, de manera que queden totalmente cubiertas e impregnadas.
5. Pasar luego por el bol de hojuelas y darles vueltas para que se impregnen bien del cereal.
6. Ir colocando las salchichas con cuidado en la bandeja e insertarles un palillo largo (no son necesarios, pero se ven vistosos. Hay que remojarlos en agua un rato antes, para que no se quemen en el horno).
7. Hornear durante 15 minutos.
8. Sacar del horno y servir acompañadas de más salsa kétchup, mayonesa o salsa barbacoa.

Puedes hacer estas salchichas crujientes caseras enteras o cortadas en rodajas gruesas, quizá más cómodas para comer de un bocado. En todo caso, resultan muy originales y sabrosas, y te aseguramos que harán las delicias de las fiestas de cumple de tus niños.

Si los haces fritos, no pongas en la sartén tanto aceite como para unas patatas fritas: unas tres o cuatro cucharadas de aceite serán suficientes, y deja que se doren tres o cuatro minutos por lado. Ciertamente quedan muy bien así, pero las preferimos horneadas por un tema de salud, ya que al tener tanta grasa no añadimos más al cocinarlas. Pero todo queda a discreción de los gustos.